CONCENTRACIÓN

Si dices ¡Concéntrate!, se me hace la idea de cerrar los ojos e intentar recordar/ mirar para adentro. Y, en realidad, lo que se requiere es centrar la atención en algo/ prestar atención a algo. Al futbolista le cuesta mucho concentrarse. Es proclive a descentrarse, a distraerse. Los equipos que alcanzan cotas altas a nivel atencional, suelen conseguir mayores logros.  Lo que ocurre es que es muy amplio, muy abstracto, muy subjetivo el trabajo de la concentración de un futbolista. Estar durante noventa minutos mentalmente “despierto”es una tarea ardua para trabajar. Por eso la idea que propongo es “vivir instantes”, esto es: los tres segundos de un córner, los dos segundos de una falta, el segundo de un saque de banda, la centésima de segundo de un rechace... Ningún jugador se puede “ir”, “distraer”. Es clave y fundamental la concentración mental. Para muestra basta un botón...
Quizá valga una anécdota que le escuché a Roberto Perfumo, internacional por Argentina y excelente defensa central allá por los setenta. Jugaban River y Racing. En eso se produce un córner a favor de los visitantes, en el mismo instante que se armaba una trifulca en la tribuna entre las dos aficiones. El árbitro sin reparar en el incidente, mandó a sacar el córner justo cuando un barra brava colgaba desde el anfiteatro a punto de caer. En esos momentos, otro defensa, Rulli, le grita a Perfumo: Mirá, ¡están tirando a un hincha desde la tribuna! Con lo que Perfumo le respondió: ¡A mí qué carajo me importa!¡Marcá al nueve que está sólo, despistado hijo de puta!

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